Potencia nominal

es la capacidad máxima que un dispositivo como el inversor o el panel solar puede suministrar de forma continua sin comprometer su funcionamiento. En el ámbito de la energía solar fotovoltaica, se expresa habitualmente en kilovatios (kW), y determina la potencia activa o aparente que el inversor puede inyectar a la red eléctrica de forma sostenida.

En una instalación solar, la potencia nominal del inversor marca el límite de entrega energética, incluso si el campo fotovoltaico (los paneles) pueden generar más energía bajo condiciones óptimas. Por eso es común diseñar los sistemas con un sobredimensionamiento del 10-20 %, lo que permite que el inversor opere durante más tiempo en su rango óptimo y se maximice la producción diaria.

Se trata por tanto de un dato esencial a la hora de dimensionar correctamente cualquier instalación eléctrica, sea del tipo que sera. En el caso de los sistemas fotovoltaicos, conocer y ajustar este valor permite obtener mayor eficiencia, menores costes y una instalación más robusta y preparada para futuros aumentos de demanda energética.