En el corazón de Granada, la sostenibilidad alcanza nuevas alturas con la reciente instalación fotovoltaica que hemos realizado en la azotea de AIDA Fase I, un imponente edificio de 8 plantas. Con 84 paneles de 46 kW y dos inversores Fronius, esta iniciativa representa no sólo un paso audaz hacia el autoconsumo colectivo, sino también un logro de ingeniería fuera de lo convencional.

Una solución estructural única.

Lo más notable de esta instalación va más allá de la generación de energía limpia. Fue necesario superar desafíos estructurales significativos, ya que la imposibilidad de realizar perforaciones horizontales por indicación de la propiedad implicó la necesidad de una ingeniería de soporte única. Resultó necesario el diseño de originales estructuras de pórticos sobre las torretas de la azotea. Estos pórticos, diseñados para resistir las intensas fuerzas del viento en la zona teniendo en cuenta la gran altura del edificio, demuestran cómo la innovación estructural es parte indispensable del proceso.

La comunidad de vecinos del edificio AIDA no solo se beneficia de la energía sostenible, sino que también puede presumir de una estructura de soporte única referente en modernidad e ingeniería sostenible.

Este proyecto, del cual nos sentimos muy orgullosos, no solo ilustra el potencial de la energía solar para las comunidades de vecinos, sino que también destaca la importancia de la creatividad en la resolución de problemas. Cada vez más, las instalaciones fotovoltaicas no sólo son soluciones energéticas, sino también expresiones innovadoras de sostenibilidad. En un mundo que demanda innovación, Granada ha elevado el nivel, literalmente, para comunidades comprometidas con un futuro más verde.